La poesía es la gran enunciadora de todo lo bello. Es el magnífico
testimonio del amor. Es la herramienta predilecta de los enamorados
y somos los escritores, los poetas, los artífices incansables de esta
herramienta, ya que nos encontramos frente a una notable indivisibilidad,
un sutil equilibrio entre contenido y forma, entre sentimiento y expresión.
Y la poesía, al igual que el amor, es mágica, porque logra colocar al hombre común, en un estado, fuera de lo común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario